La prevención de infecciones respiratorias pasa por hábitos cotidianos que, lejos de resultar complicados, pueden integrarse en tu día a día con facilidad. Según un informe de ABC Color, estas ocho acciones reducen la carga viral y refuerzan tus defensas.
1. Lavado de manos frecuente
Usar agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente tras regresar de espacios públicos, antes de comer o al sonarte la nariz, elimina gran parte de los patógenos que llevas en las manos.
2. Ventilar los ambientes
Abrir ventanas durante cinco o diez minutos al día renueva el aire y dispersa partículas virales en suspensión, sobre todo en espacios con poca circulación.
3. Uso de mascarilla en lugares concurridos
En transporte público, salas de espera o reuniones masivas, el barbijo sigue siendo un escudo eficaz tanto para quien lo lleva como para las personas alrededor.
4. Desinfección de superficies de uso frecuente
Objetos como teléfonos, llaves, picaportes y teclados pueden concentrar virus. Un paño con desinfectante tras su uso reduce la transmisión por contacto indirecto.
5. Sueño, ejercicio y dieta equilibrada
Dormir al menos siete horas, realizar actividad física diaria y consumir frutas, verduras y proteínas limpias estimula el sistema inmune y mejora la respuesta ante infecciones.
6. Hidratación adecuada
Beber agua regularmente mantiene las mucosas respiratorias húmedas y resistentes, dificultando la entrada y proliferación de virus.
7. Evitar el tabaco y el humo ajeno
Fumar daña las vías respiratorias y debilita la capacidad del cuerpo para combatir patógenos; reducir o eliminar el hábito mejora rápidamente la salud pulmonar.
8. Manejo del estrés
La tensión crónica baja las defensas. Incorporar pausas activas, técnicas de respiración y tiempo de descanso ayuda a equilibrar el sistema inmunológico.
Fuente: ABC Color