El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay, encabezado por su presidente Alberto Martínez, quedó temporalmente inhabilitado para tomar decisiones de carácter político en el marco del semestre electoral que contempla las elecciones municipales y departamentales de octubre de 2025. La medida, comunicada oficialmente esta semana, busca preservar la imparcialidad de la institución y prevenir cualquier tipo de injerencia en el proceso comicial.
Según el informe de Marcelo Duarte, publicado en La Nación, el TSJE no podrá emitir opiniones, resoluciones o lineamientos que impliquen posicionamientos partidarios o políticos hasta el término de las próximas elecciones. La restricción incluye la prohibición de participar en debates públicos sobre alianzas, candidaturas o políticas de gobierno.
La decisión responde a una recomendación de observadores internacionales y fue acordada en sesión extraordinaria del propio órgano electoral. De esta manera, las autoridades buscan reforzar la confianza en el sistema democrático paraguayo y evitar cuestionamientos sobre eventuales favoritismos o decisiones tendenciosas.
Con la vista puesta en las elecciones de octubre, donde se renovarán más de 300 cargos entre intendentes y gobernadores, el TSJE se compromete a mantener sus actividades administrativas y técnicas, mientras delega cualquier determinación política a los partidos y candidatos habilitados por la ley.