El vuelo AI171 de Air India se estrelló el pasado jueves cerca del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel en Ahmedabad, Gujarat, con 242 personas a bordo, lo que activó un complejo protocolo de investigación establecido por la OACI para determinar las causas y evitar futuras tragedias.
La Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de la India (AAIB) lidera el proceso conforme al Anexo 13 de la OACI, con la participación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB) por tratarse de un Boeing 787. Además, países con víctimas significativas, como el Reino Unido, han designado representantes para aportar experiencia técnica y forense.
En el lugar del siniestro, los equipos mapean y documentan la dispersión de los restos del fuselaje. Este análisis ayuda a reconstruir la dinámica del impacto: si hubo desintegración en vuelo, explosión o colisión con estructura prácticamente intacta. Paralelamente, se activó el protocolo DVI (Identificación de Víctimas de Desastres), que emplea pruebas de ADN para identificar a las víctimas, según explicó el ministro del Interior indio, Amit Shah.
Hasta la fecha se han recogido más de 200 muestras de ADN, aunque faltan algunas de pasajeros extranjeros, principalmente británicos. Una vez recuperadas y analizadas las cajas negras, los investigadores cruzarán esos datos con récords del control de tráfico aéreo, registros de mantenimiento, historial de la tripulación y condiciones meteorológicas en simulaciones de laboratorio.
Se espera un informe preliminar en los próximos meses y un informe final en un plazo máximo de doce meses, que incluirá recomendaciones de seguridad concretas para la industria.
Fuente: Última Hora