El número de víctimas fatales del accidente de un avión de pasajeros en India se elevó a 279, informaron las autoridades locales, lo que convierte a este siniestro en la catástrofe aérea más mortífera del mundo desde el año 2014. El vuelo, que cubría una ruta doméstica, se estrelló la noche del viernes en una zona rural, apenas minutos después de despegar.
Equipos de rescate y bomberos trabajaron durante toda la madrugada buscando sobrevivientes entre los restos calcinados de la aeronave. Hasta ahora, no se ha confirmado el hallazgo de ningún pasajero con vida, según el informe preliminar de la Dirección General de Aviación Civil de India.
La magnitud del desastre supera el registro de 2014, cuando un vuelo de Malaysia Airlines fue derribado sobre el este de Ucrania, con un saldo de 298 víctimas. Expertos en seguridad aérea advierten que aún queda por esclarecer si se trató de un fallo mecánico, error humano o factores externos como las condiciones meteorológicas.
Las autoridades indias han abierto una investigación oficial y desplegado peritos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación para analizar las cajas negras. Mientras tanto, el primer ministro de la India expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y prometió «respuestas claras» sobre las causas del siniestro. La Nación