El 14 de junio de 2025, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció su intención de llevar a cabo una nueva serie de ataques contra la capital iraní, Teherán, en respuesta a la presunta amenaza nuclear percibida desde Irán. La declaración fue difundida por abc, donde Netanyahu advirtió que “atacaremos todos los sitios del régimen” si las hostilidades continúan.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión bilateral tras el colapso de las negociaciones nucleares y las sanciones impuestas por Occidente a Teherán. Analistas internacionales señalan que una ofensiva israelí podría desatar represalias directas desde Irán y desestabilizar aún más la región.
La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos y la Unión Europea, ha hecho un llamado a la moderación y al diálogo diplomático. Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos advierten sobre el alto riesgo para la población civil iraní en caso de un conflicto a gran escala.