El Braco Alemán es reconocido por su cuerpo atlético, orejas caídas y pelaje corto que facilita su movilidad en distintos terrenos. Su fuerte instinto de caza y su olfato fino lo hacen un aliado insustituible para quienes practican actividades al aire libre, como el senderismo o la cacería.
Además de su destreza en el campo, estos perros son muy apegados a sus dueños, mostrando un temperamento equilibrado y disfrutan de la convivencia familiar sin dejar de necesitar ejercicio diario intenso. Se recomienda al menos una hora diaria de actividad física para canalizar toda su energía y evitar comportamientos destructivos.
Su cuidado es relativamente sencillo: un cepillado semanal basta para mantener su pelaje en buen estado, junto con chequeos veterinarios regulares y una alimentación de alta calidad que cubra sus necesidades nutricionales.
Con su combinación de fuerza, inteligencia y lealtad, el Braco Alemán se consolida como una de las razas más completas para quienes buscan un perro versátil y dinámico.
Fuente: ABC