Shakira y Gerard Piqué han dado un paso más en su proceso de co-parentalidad tras su separación, estableciendo una nueva rutina que prioriza la estabilidad emocional de sus hijos, Milan y Sasha. Según detalla la prensa española, ambos han decidido ajustar sus horarios y responsabilidades para compartir de manera equitativa los cuidados y el tiempo de calidad con los pequeños La Nación.
La expareja, que puso fin a su relación sentimental a mediados de 2022, ha buscado mecanismos de comunicación fluida y encuentros planificados para evitar conflictos y garantizar un ambiente armonioso. Estas medidas incluyen rotación de estancias entre sus residencias, coordinación de actividades escolares y vacacionales, así como apoyo mutuo en eventos familiares.
Especialistas en crianza señalan que la colaboración efectiva entre padres separados puede reducir el estrés infantil y favorecer un desarrollo emocional más saludable. La nueva etapa de Shakira y Piqué refuerza el compromiso de ambos con la familia, manteniendo la privacidad de su vida personal mientras gestionan con responsabilidad el impacto público de sus decisiones.