Gracias a la decisión altruista de la familia de un donante cadavérico, dos personas recibieron un trasplante de córneas que cambiará su vida.
Un joven de 16 años recobró la visión, mientras que un hombre de 43 años también resultó beneficiado con el procedimiento.
La exitosa operación demuestra la importancia de la donación de órganos para mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades oculares que, de otro modo, enfrentarían ceguera irreversible. Ultima Hora