Un linaje aristocrático que trasciende fronteras
Originarios de Rusia, los Borzoi fueron criados desde el siglo XVII por la nobleza zarista para la caza de lobos. Con su manto largo y ondulado, estructura esbelta y movimiento casi felino, esta raza de galgos de vista destaca por un porte majestuoso que contrasta con el perfil más atlético del greyhound. Según ABC Color, su nombre proviene del ruso “borzyi”, que significa rápido o ágil.
Estética viral en redes sociales
La apariencia atípica de los Borzoi —hocicos largos, ojos penetrantes y un aire casi surrealista— encaja con los códigos visuales de TikTok e Instagram, donde lo inusual y lo ambiguo se convierten en tendencia. Su rostro de “haber visto demasiado” ha protagonizado memes virales y ha convertido a la raza en un ícono de la ironía joven, celebrada por influencers y comunidades de mascotas.
Compañeros emocionales para la Generación Z
Más allá de la estética, los Borzoi destacan por su temperamento introspectivo y sensible. Son perros tranquilos, empáticos con el estado anímico de sus dueños y proclives a la calma, características que resuenan con una generación que prioriza la salud mental y la conexión auténtica. Para muchos jóvenes paraguayos, tener un Borzoi es también una declaración de estilo y personalidad: elegir lo atípico, elegante y emocionalmente conectado.
