El Kurilian Bobtail es una raza felina de origen salvaje que, según ABC, surgió de forma natural hace más de 200 años en las remotas islas Kuriles. Su cuerpo compacto y musculoso, junto a la característica cola nudosa —resultado de una mutación genética—, le confieren una apariencia única y reconocible al instante.
Físico resistente y pelaje adaptado
Este gato de contextura poderosa alcanza entre 5 y 7 kilos en los machos. Su pelaje es espeso, resistente al frío y presenta una gran variedad de colores y patrones, reflejo de su adaptación a un entorno agreste. La cola corta, parecida a una pequeña pompa, funciona casi como una huella dactilar, ya que ninguna es igual a otra.
Instinto cazador y vínculo canino
Aunque conserva su instinto cazador intacto, el Kurilian Bobtail se caracteriza por su sociabilidad y afecto hacia los humanos, comportándose con frecuencia como un perro. Según ABC, este felino establece fuertes lazos con su familia, juega con otros animales y responde a llamadas de voz, demostrando una lealtad poco común en su especie.
Pasión por el agua y cuidados
Una de las particularidades más llamativas del Kurilian Bobtail es su amor por el agua: no solo juega con ella, sino que puede nadar con naturalidad, un rasgo heredado de su vida en zonas cercanas a ríos y lagos. En cuanto a su mantenimiento, requiere un cepillado regular para conservar la salud de su pelaje. Gracias a su evolución natural, es una de las pocas razas felinas sin patologías genéticas conocidas.
El Kurilian Bobtail representa el equilibrio perfecto entre la fuerza y la ternura, ideal para quienes buscan una mascota independiente, sociable y con un vínculo profundo con sus dueños.