El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a través de la plataforma Truth Social que los pilotos de los siete bombarderos estratégicos B-2, protagonistas del ataque a las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y Fordó en Irán, ya están de regreso en la base de Whiteman, en Misuri. “Los GRANDES pilotos del B-2 acaban de aterrizar sanos y salvos en Misuri. ¡Gracias por el excelente trabajo!”, afirmó Trump.
La operación, bautizada como “Midnight Hammer”, se desarrolló la noche del viernes y fue calificada por el Pentágono como el mayor bombardeo con B-2 de la historia. El ataque comenzó a las 17:00 hora de Washington (21:00 GMT) y se prolongó durante dos horas, tiempo en el cual se lanzaron 75 misiles y bombas contra objetivos de alta profundidad. Junto a los B-2 participaron aviones cisterna de reabastecimiento, cazas y reconocimiento, sumando más de 125 aeronaves, con apoyo de fuego de submarinos.
Los bombarderos despegaron desde Misuri; algunos hicieron escala en Guam como señuelo, mientras que el resto siguió un rumbo sigiloso de 18 horas hasta el Golfo Pérsico. Fueron desplegadas también bombas antibúnker de 13.600 kg para alcanzar instalaciones enterradas a gran profundidad, como la de Fordó.
De acuerdo con Última Hora, Trump celebró el retorno de las tripulaciones sin bajas. Por su parte, EFE informó que el Pentágono aseguró que ninguna de las fuerzas estadounidenses resultó afectada durante la misión.
