Romy Orué impulsa la ganadería en Paraguay y derriba estereotipos de género

Romy Orué Paredes, ingeniera química de formación y ganadera de vocación, dirige desde 1978 la Estancia Mayo 6 y 14 de Mayo en el distrito de Puerto Pinasco, Presidente Hayes. Lo que empezó como un hobby familiar se convirtió en un emprendimiento especializado en cría y recría de razas Braford y Brahman, venta de desmamantes en remates y animales a frigorífico, además de participación en ferias como la 19ª Expo Nacional Braford y la 8ª Expo Nacional del Ternero. Última Hora

A lo largo de estos 25 años, Orué sorteó desafíos de accesibilidad: el camino de tierra del km 340 de la Ruta Transchaco se inunda en época de lluvias y se vuelve un polvo traicionero en sequía. “El clima es el factor determinante para el acceso”, comenta la ganadera, quien aprende a lidiar con la hostilidad del entorno para garantizar la logística y el traslado de ganado.

En un rubro tradicionalmente masculino, Romy rompió prejuicios: “Aún cuesta mucho que capataces acepten órdenes de una mujer, ya que la imagen del patrón está arraigada en lo masculino”, reconoce. Su experiencia como industrial le permitió imponer un estilo de liderazgo basado en “tacto y tolerancia”, claves para consolidarse como patrona y ganadora de respeto en el campo.

Hoy, Orué forma parte del consorcio entre la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Universidad Rural del Paraguay (URP) para la Expo Paraguay, donde integra el departamento de finanzas, y ocupa un puesto en la comisión directiva de la Regional Central Chaco y en la Asociación de Damas Ganaderas. Su visión es clara: generar más espacios para mujeres jóvenes profesionales que quieran sumarse al sector.

El legado continúa de la mano de sus hijas: Montserrat Rolón Orué, doctora veterinaria, coordina protocolos sanitarios y de bienestar animal, mientras que Luján Naomi del Pilar Rolón Orué, ingeniera en zootecnia, lidera el área de genética en la cabaña Punta Ybate y la Agroganadera Ma. Auxiliadora en Quiindy. Ambas trabajan en la selección de toros para cabaña y mercado cárnico, asegurando la calidad y la continuidad del negocio.

“Mi mayor anhelo es que lo que con tanto sacrificio y pasión logramos siga creciendo con la abundancia y la calidad que ofrecemos a nuestros clientes”, expresa Romy Orué, cuyo ejemplo inspira a nuevas generaciones de ganaderas en Paraguay.