El lunes 23 de junio, un grupo de ciudadanos autoconvocados se reunió al mediodía frente a la sede central de la Fiscalía General del Estado en Asunción para reivindicar un “San Juan de los corruptos” y denunciar la presunta manipulación del sistema judicial paraguayo por parte del ex presidente Horacio Cartes. Para ilustrar su rechazo, los manifestantes colocaron un muñeco de Judas kái con el rostro de Cartes, emulando la tradicional quema popular.
Según ABC, Cándido Brizuela, uno de los organizadores, afirmó que el Partido Colorado y su líder actual de la ANR “manejan la justicia en el Paraguay” y convertirían la balanza de la diosa Astrea en un símbolo de corrupción, “con las leyes y la Constitución de un lado y el dinero mal habido del otro”.
La protesta contó con aproximadamente diez participantes custodiados por cuatro patrullas policiales, pero transcurrió sin incidentes ni altercados. Los transeúntes apoyaron la movilización con bocinazos y aplausos mientras los manifestantes reclamaban una justicia libre e independiente y recordaban las acusaciones de sobornos y delitos de corrupción que pesan sobre Cartes.