En la ciudad de Luque, una madre de familia ha elevado un pedido de auxilio dirigido a la Defensoría de la Niñez para retirar a su hijo del entorno del narcotráfico y la delincuencia organizada. Según relató a los medios, el menor de edad se ve atraído por el consumo de drogas y las promesas de dinero fácil que ofrecen las bandas locales.
La madre, cuyo nombre se reserva por protección, explicó que el joven comenzó a relacionarse con traficantes que operan en barrios periféricos de la ciudad, donde la oferta de estupefacientes y la coacción son moneda corriente. “Temo por su vida y su futuro: quiere pertenecer a un grupo criminal y ya no acude a la escuela”, afirmó en su denuncia.
Desde la Defensoría de la Niñez aseguraron que se activará un protocolo de intervención inmediata, que incluye alojamiento en un albergue especializado, seguimiento psicológico y contacto estrecho con los servicios de salud mental. “Haremos todo lo posible para rescatarlo de ese entorno nocivo”, señalaron.
Organizaciones de vecinos y líderes sociales de Luque han manifestado su respaldo al reclamo y piden ampliar la cobertura de programas de prevención de adicciones en escuelas y centros comunitarios. Aseguran que solo un esfuerzo conjunto entre instituciones públicas, sociedad civil y familiares podrá frenar el avance del crimen organizado sobre la juventud.