Paraguay ha logrado importantes avances en la mejora de su red vial y energética, reduciendo gradualmente las barreras logísticas que limitaban el crecimiento. Sin embargo, expertos señalan que la modernización de carreteras y puertos, por sí sola, no garantiza un salto cualitativo en la economía nacional si no se acompaña de un fuerte impulso al capital humano.
Con más del 60% de su población por debajo de los 34 años, el país dispone de una «ventana de oportunidad demográfica» que podría catapultar su Producto Interno Bruto si se canalizan recursos hacia la educación, la formación técnica y la salud integral de los jóvenes. De lo contrario, advierten analistas, esta fuerza laboral no estará preparada para asumir puestos de alta productividad ni innovar en sectores estratégicos.
Para cerrar esta brecha, el sector público y privado deben articular un plan de inversiones que priorice becas, programas de capacitación y alianzas con universidades e industrias. Solo así Paraguay podrá consolidarse como un hub competitivo en el Mercosur y atraer divisas, fomentando un crecimiento inclusivo y sostenible para las próximas décadas. La Nación
