En una mañana de tensión institucional en Ciudad del Este, el interventor municipal Ramón Ramírez se presentó puntualmente a la sesión de la Junta Municipal citada para las 09:00, pero fue recibido con un vacío político: solo el concejal Ernesto Guerín atendió su presencia, mientras que el resto de los ediles, alineados con Miguel Prieto, ignoraron la invitación formal.Última Hora
Ramírez permaneció más de 45 minutos en la sala de sesiones y, tras recibir información contradictoria sobre la supuesta ocupación del presidente de la Junta, Sebastián Martínez, decidió retirarse y lamentó el desaire político. Este episodio se suma al reciente rechazo que sufrió Prieto durante su intervención en el municipio: fue abucheado por extrabajadores de la gestión anterior.Última Hora
Preocupado por el impacto en la ciudad, el interventor se trasladó luego a la Dirección de Tránsito, donde constató la notoria ausencia de al menos 15 agentes de la PMT por vacaciones y renuncias, lo que desató un caos vehicular en avenidas y rutas internacionales del departamento del Alto Paraná. Junto al encargado William Florentín, Ramírez comenzó a diseñar un plan de contingencia para reforzar la presencia en la vía pública y coordinar acciones con la Patrulla Caminera para minimizar el desorden.
Asimismo, el interventor destacó la restitución del servicio de buses colectivos, interrumpido el día anterior, que ya volvió a operar al mediodía, beneficiando a miles de usuarios. “Estamos trabajando para garantizar la operatividad y la seguridad vial en la ciudad”, aseguró Ramírez antes de concluir su visita.