La torta Medovik, también conocida como pastel de miel ruso, es un emblema de la repostería eslava que conquista paladares cada invierno. Sus delicadas capas de bizcocho y su crema agria endulzada ofrecen una combinación de textura y sabor que la hace irresistible.
Según abc, el secreto de un Medovik perfecto es dejarlo reposar al menos 8 horas en la heladera para que las capas absorban la crema y se ablanden, logrando así su característica jugosidad.
Ingredientes
- Para la masa: 150 g de azúcar, 3 cucharadas de miel, 150 g de manteca, 2 huevos grandes, 1 cdita de bicarbonato de sodio, 450 g de harina.
- Para la crema: 800 g de crema agria (o nata agria), 200 g de azúcar glas, 1 cdita de extracto de vainilla.
Elaboración paso a paso
- En una cacerola, mezclar el azúcar, la miel y la manteca. Calentar a fuego medio hasta que quede homogéneo.
- Retirar del fuego, enfriar ligeramente y añadir los huevos uno a uno, batiendo rápido.
- Incorporar el bicarbonato, mezclar y dejar que la masa aumente de volumen.
- Añadir la harina de a poco hasta formar una masa suave.
- Dividir la masa en 8 porciones iguales y estirar cada una en círculos de 23 cm de diámetro.
- Precalentar el horno a 180 °C y hornear cada capa 5–7 minutos hasta que estén doradas.
- Para la crema, batir la crema agria con el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una mezcla lisa.
- Intercalar capas de bizcocho con abundante crema, cubriendo también los bordes.
- Espolvorear migas de bizcocho sobrantes sobre la superficie como decoración.
- Refrigerar al menos 8 horas (o toda la noche) antes de servir para mejorar textura y sabor.
Con esta preparación podrás disfrutar en casa de un clásico ruso que se ha ganado un lugar especial en las mesas de invierno.