El comercio bilateral entre Paraguay y España presenta aún un margen de crecimiento de aproximadamente US$ 14.000 millones, de acuerdo con los datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC). Entre 2008 y 2023, las inversiones directas de origen español en Paraguay oscilaron entre US$ 368 millones y US$ 1.036 millones anuales, con un pico en 2017 y ligeros descensos en los últimos tres años.
Principales sectores y flujos comerciales
Los sectores que más atrajeron capital español fueron comercio, transporte, forestal, construcción y productos químicos. En términos de exportaciones paraguayas a España, los productos destacados entre 2021 y 2023 fueron:
- Carbón vegetal (13%)
- Tortas de soja (10,7%)
- Arroz (10,2%)
- Plantas para perfumería o medicina (8,1%)
Por el lado de las importaciones, España proveyó principalmente perfumes (14%), medicamentos (5%), maquinaria agrícola y fertilizantes, aunque el rubro “Otros” concentra el 62% del total, lo que evidencia un abanico amplio de productos con potencial de especialización.
Potencial no aprovechado
Según estimaciones de la Agregaduría Comercial de Paraguay en España, existen oportunidades de exportación sin explotar por unos US$ 6.286 millones para productos como granos de soja, tortas de soja, maíz, carne bovina fresca, cables eléctricos, aceite de soja y arroz. Por su parte, el espacio para aumentar las exportaciones españolas a Paraguay suma otros US$ 7.492 millones, principalmente en bienes industriales y tecnológicos: aceites de petróleo no crudos, teléfonos celulares, vehículos, insecticidas, abonos minerales, computadoras y maquinaria agrícola.
Desafíos y recomendaciones
Para aprovechar este potencial, especialistas del MIC señalan la necesidad de:
- Facilitar acuerdos comerciales y mecanismos de financiamiento.
- Mejorar la infraestructura logística y los servicios portuarios.
- Consolidar cadenas de valor binacionales en sectores de alto impacto.
- Fomentar inversión pública y privada en proyectos estratégicos.
El reto pasa por coordinar acciones entre los gobiernos y el sector privado de ambos países para diversificar la oferta, elevar el valor agregado y fortalecer la competitividad mutua.
Fuente: ABC
