En los últimos meses, el precio del tomate ha registrado incrementos que superan el 40% en las principales cadenas de supermercados, situación que ha generado malestar tanto en consumidores como en productores.
Según los agricultores, el principal factor detrás de este aumento son los márgenes aplicados por los intermediarios, quienes, afirman, encarecen el producto al agregar múltiples comisiones y costos de logística dentro de la cadena de distribución. «El tomate cuesta producirlo a 20 pesos el kilo, pero termina llegando al consumidor a más de 35 pesos», explican representantes del sector.
El reclamo apunta a una falta de transparencia en los eslabones de comercialización y a la ausencia de canales de venta directa que permitan al productor ofrecer el tomate a un precio más accesible. Desde el sector proponen la creación de mercados de productores y el fomento de ferias agroecológicas donde se eliminen intermediarios y se impulsen prácticas de comercio justo.
Fuente: UltimaHora