El Ministerio de Trabajo aseguró que no es el momento adecuado para llevar a cabo una reducción de la jornada laboral, ya que podría implicar un aumento de costos para las empresas y un impacto negativo en la productividad nacional. Según declaraciones oficiales recogidas, cualquier cambio en la estructura de Horas de trabajo debe ser meditado en un contexto de recuperación económica.
Por su parte, representantes del sector comercial insistieron en la misma postura, señalando que una disminución de la carga horaria afectaría directamente a los comercios, que aún enfrentan desafíos con costos operativos elevados y una demanda interna inestable. El sector advirtió que la medida podría derivar en un incremento de precios al consumidor y en la pérdida de empleos.
La coincidencia entre el Ministerio de Trabajo y el sector comercial refuerza la idea de que, al menos por ahora, cualquier reforma a la jornada laboral debe esperar a que las condiciones macroeconómicas sean más favorables.
Fuentes: abc, ultimahora