El rublo ruso alcanzó esta semana su cotización más alta en dos años frente al dólar estadounidense, situándose por debajo de los 90 rublos por billete verde. Este fortalecimiento se registra en un momento en que la Unión Europea impuso sanciones económicas que afectan directamente al sector energético y bancario de Rusia, con el objetivo de presionar al gobierno de Moscú por su política exterior.
Expertos señalan que la intervención del Banco Central de Rusia ha jugado un papel decisivo al inyectar liquidez y mantener las tasas de interés en niveles que atraen a inversores locales. Asimismo, el reciente repunte de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos del país, ha contribuido a mejorar la balanza comercial y respaldar la divisa rusa.
Aún así, persisten dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia si las sanciones se endurecen o se extienden a otros sectores clave de la economía rusa. Habrá que estar atentos a las próximas movidas de las autoridades monetarias y al ritmo de las exportaciones energéticas para evaluar si el rublo mantiene su fortaleza.
Fuente: abc