La creencia de que existe un número «ideal» de encuentros íntimos semanales ha llevado a muchas parejas a sentirse presionadas y frustradas cuando no alcanzan esa meta. Según especialistas, centrar la atención en la cantidad puede minar la espontaneidad y la conexión emocional, dos pilares fundamentales para una vida sexual plena.
En lugar de fijarse en un contador de relaciones, es más beneficioso enfocarse en la comunicación, el deseo mutuo y la calidad del encuentro. La frecuencia varía no solo de pareja a pareja, sino también a lo largo de distintas etapas de la relación y del ciclo vital de cada persona. Adoptar una mirada flexible y libre de comparaciones externas contribuye al disfrute y al bienestar íntimo.
Como enfatiza el artículo, reducir la sexualidad a números puede generar sentimientos de fracaso o de inseguridad, especialmente cuando se compara con estándares arbitrarios difundidos en medios o redes. Fomentar el diálogo abierto y explorar las necesidades de cada uno garantiza una experiencia más sana y satisfactoria para ambos.
Fuente: abc