Investigadores que estudiaban restos arqueológicos en el noroeste de Arabia han identificado trazas de Peganum harmala, conocida como harmal, en el interior de recipientes cerámicos atribuidos a culturas del primer milenio a.C. Según reporta abc, los análisis químicos revelaron la presencia de alcaloides del grupo de las β-carbolinas, compuestos responsables de efectos alucinógenos y alteraciones perceptivas.
Estos hallazgos sugieren que el harmal no solo se empleaba con fines medicinales, como antiséptico o antiparasitario, sino también en rituales de inhalación que buscaban inducir estados de trance o visiones. El uso ceremonial de esta planta amplía la comprensión sobre las conexiones culturales y espirituales entre las sociedades del antiguo Oriente Medio.
El descubrimiento abre nuevas líneas de investigación en arqueobiología y etnobotánica, invitando a reevaluar la influencia de substancias psicoactivas en el desarrollo social y religioso de civilizaciones milenarias.