Según Última Hora, Sebastião Salgado falleció este viernes a los 81 años. A lo largo de más de cinco décadas de trayectoria, el fotógrafo brasileño documentó con su lente la desigualdad social en América Latina, África y Asia, consolidándose como uno de los máximos exponentes de la fotografía humanista.
Salgado destacó por sus poderosas imágenes en blanco y negro, que mostraban la cruda realidad de las poblaciones marginadas y explotadas. Además de su labor artística, fue un ferviente activista ambiental: impulsó proyectos de reforestación en la Amazonía y colaboró con diversas organizaciones para la conservación de ecosistemas.
Su legado trasciende el ámbito fotográfico y social, dejando un testimonio invaluable sobre los temas más urgentes de nuestro tiempo, desde la pobreza hasta la protección de la naturaleza.