El reciente canje de prisioneros entre Ucrania y Rusia fue recibido con esperanza por la comunidad internacional, pero la tranquilidad dista mucho de materializarse en el este ucraniano. Mientras las autoridades de Kiev celebran el regreso de soldados y civiles retenidos, el frente de combate permanece activo, con bombardeos y ofensivas rusas reportadas en varias zonas.
Analistas advierten que este gesto humanitario podría servir más como un gesto diplomático que como un primer paso hacia un cese al fuego definitivo. Por ahora, ni el intercambio, ni las numerosas gestiones diplomáticas, han logrado frenar la violencia en Ucrania.
Fuente: ABC