En los últimos días, un motorizado identificado como “lince tiktokero” se ha convertido en un fenómeno de redes sociales al difundir videos en los que muestra sus intervenciones de tránsito y patrullaje urbano. Con un estilo desenfadado y directo, el motociclista instala cámaras en su vehículo y comparte cada procedimiento en su cuenta de TikTok, acumulando miles de reproducciones.
Esta tendencia ha generado diversas reacciones: mientras algunos usuarios elogian su iniciativa para visibilizar el trabajo de los agentes de tránsito, otros advierten sobre los riesgos de efectuarse grabaciones sin autorización y ponen en duda la legalidad de sus acciones. Las autoridades de tránsito aún no se han pronunciado oficialmente sobre esta modalidad de patrullaje ciudadano.
El caso del “lince tiktokero” abre el debate sobre el uso de redes sociales como plataforma de vigilancia y supervisión ciudadana, así como los límites y responsabilidades de quienes difunden este tipo de material. Más información en Última Hora.
