Cerro Porteño vivió un nuevo capítulo de frustraciones al no poder cumplir con sus objetivos en el torneo local. Tras haber demostrado «miedo a ganar» en partidos cruciales, el plantel cerró un semestre perdido a nivel doméstico, sin títulos ni la posibilidad de pelear el campeonato hasta la última jornada (abc).
Las caídas en compromisos determinantes continuaron: el equipo falló en otro partido vital que le hubiera permitido mantenerse a tiro de los líderes (Última Hora), y aunque estaba obligado a ganar y aguardar un tropiezo de Libertad, no logró cerrar los encuentros a su favor (abc).
Con este resultado, Cerro Porteño volvió a fracasar y puso punto final a su lucha por el título, despidiéndose con las manos vacías de un torneo en el que prometía más (Última Hora; abc).