Ubicado en la provincia de Quảng Nam, Hội An conserva hasta hoy el trazado y la estructura de un importante puerto comercial que, entre los siglos XV y XIX, conectó a comerciantes chinos, japoneses y europeos. Sus casas de comerciantes, puentes cubiertos y almacenes han sido cuidadosamente restaurados para mantener vivo el espíritu de aquella época.
Al caer la tarde, las estrechas callejuelas se llenan de la luz cálida de miles de faroles de seda de vivos colores que cuelgan sobre el río Thu Bồn. Este espectáculo nocturno convierte a Hội An en un escenario romántico y único, donde los visitantes pueden pasear en barca y admirar los reflejos de las linternas sobre el agua.
Además de su valor patrimonial, la ciudad ofrece una rica experiencia cultural: talleres de linternería artesanal, degustación de especialidades locales como el cao lầu, y festivales tradicionales que combinan música, danza y rituales ancestrales. Su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ha impulsado el turismo sostenible para preservar tanto el paisaje urbano como la identidad multicultural de Hội An. abc