Un juez federal de Estados Unidos emitió el pasado 27 de mayo una dura crítica contra la política migratoria del Gobierno de Donald Trump, asegurando que las expulsiones masivas de solicitantes de asilo están “creando caos” en la frontera sur y amenazan el debido proceso de las personas migrantes.
En la resolución, el magistrado señala que las autoridades han acelerado los procedimientos de devolución sin garantizar revisiones individuales ni el acceso a asesoría legal, una práctica que, según el fallo, viola los principios básicos del sistema judicial y pone en riesgo la integridad de las familias afectadas.
La demanda había sido presentada por varias organizaciones defensoras de derechos humanos que denunciaban irregularidades en los protocolos de devolución expedita y solicitaban una orden para restablecer procedimientos migratorios regulares. El juez concluyó que, de mantenerse el ritmo de expulsiones, se socavarían las normas de transparencia y equidad en la aplicación de la ley.
El fallo ha generado reacciones encontradas: mientras grupos proinmigrantes celebran la medida como un avance en la defensa de los derechos fundamentales, representantes del Ejecutivo defienden la necesidad de controlar el flujo migratorio y proteger la seguridad nacional.
Para más detalles sobre esta decisión y su impacto, consulte la nota original en ABC.
