El uso de antidepresivos se ha consolidado como una de las principales terapias para la depresión y la ansiedad. Sin embargo, uno de los efectos secundarios más reportados es la disminución del deseo sexual. Según un informe de ABC, entre el 30% y el 60% de quienes toman ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) experimentan cambios en su libido.
¿Por qué sucede? Los antidepresivos actúan aumentando la serotonina en el cerebro para mejorar el estado de ánimo, pero este mismo aumento puede inhibir la respuesta sexual. Además de la serotonina, pueden verse afectados otros neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, claves en el deseo y la excitación.
Expertos señalan que antes de suspender el tratamiento, es esencial consultar al psiquiatra o al médico de cabecera. Algunas estrategias incluyen:
- Ajustar la dosis del fármaco o cambiar a una alternativa con menor impacto sexual.
- Agregar terapia complementaria, como consejería psicológica o sexual.
- Incorporar hábitos saludables: ejercicio regular, dieta balanceada y técnicas de relajación.
En muchos casos, con un seguimiento adecuado y cambios en el plan terapéutico, los pacientes logran equilibrar el tratamiento de la salud mental y mantener una vida sexual satisfactoria. Si persisten los síntomas, un equipo multidisciplinario de salud puede ofrecer soluciones personalizadas.
Fuentes originales
https://www.abc.com.py/sexualidad/2025/05/28/los-antidepresivos-bajan-el-deseo-sexual/