La madrugada del 29 de mayo, cinco miembros del grupo musical Fugitivo —cuatro músicos y su representante— fueron asesinados a tiros en el municipio de Santa Fe, Tamaulipas. Según la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, el crimen estaría a cargo del Cártel del Golfo, que habría tendido una emboscada a la camioneta donde viajaban las víctimas. La Nación informó que los agresores dispararon directamente contra el vehículo, sin mediar palabra.
Este hecho se enmarca en la creciente ola de violencia registrada en la frontera norte de México, donde el Cártel del Golfo compite con otras organizaciones criminales por el control territorial y las rutas de tráfico de drogas. Las autoridades estatales desplegaron un operativo para dar con los responsables y recopilar pruebas en la escena del crimen.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha reportado detenciones ni ha señalado el móvil específico del ataque. Representantes de colectivos culturales y organismos de derechos humanos han condenado el asesinato y exigido al gobierno estatal mayor protección para los artistas y trabajadores del sector en las zonas más afectadas por la violencia organizada.
