La escalada de hechos violentos en barrios como San Francisco, Obrero y Ricardo Brugada motivó a la Policía Nacional a lanzar un plan de choque que incluye patrullajes permanentes, controles de identidad aleatorios y presencia de unidades especiales en puntos estratégicos de la ciudad. Según ABC Color, los operativos de saturación comenzaron a implementarse desde la semana pasada con el fin de restablecer el orden y prevenir nuevos episodios de robo, tiroteos y enfrentamientos entre grupos delictivos.
El director general de la Policía anunció la participación de la División de Operaciones Tácticas y helicópteros de la Dirección de Aviación Policial para monitorear en tiempo real las zonas con mayor incidencia delictiva. Asimismo, se reforzó la coordinación con comisarías locales y la apertura de canales de comunicación directa con los vecinos, quienes pueden reportar situaciones de riesgo mediante una línea telefónica habilitada las 24 horas.
Además de los patrullajes terrestres y aéreos, la institución ejecuta registros en viviendas y vehículos, con el apoyo de perros adiestrados para la detección de armas y estupefacientes. La Policía asegura que, tras los primeros días de implementación, se ha observado una reducción en los delitos de alto impacto y un incremento en la detención de presuntos responsables de asaltos y extorsiones.
Con estas medidas, la fuerza busca no solo disuadir la actividad criminal sino también brindar una sensación de seguridad a los habitantes de Asunción, en un contexto donde el Gobierno nacional ha elevado la prioridad de la lucha contra la violencia urbana.