El pasado 30 de mayo de 2025 expiró la tercera fecha acordada por Paraguay y Brasil para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, pero las negociaciones quedaron paralizadas. El gobierno de Paraguay condicionó la continuidad de las conversaciones a que Brasil aclare la acción de inteligencia ordenada en 2022, mientras que el ministro de Minas y Energía brasileño, Alexandre Silveira, advirtió que, de no concluir a tiempo, peligraría la fijación de la tarifa de US$ 19,28/kW·mes pactada entre Santiago Peña y Luiz Inácio Lula da Silva en mayo de 2024 (ABC Color).
Antecedentes de la disputa tarifaria
Tras el pago total de la deuda de construcción de la represa a finales de febrero de 2023, el costo financiero desapareció del cálculo de la tarifa de Itaipú, que según expertos rondaba entonces US$ 10/kW·mes. Sin embargo, el acuerdo del 9 de mayo de 2024 impuso una tarifa de US$ 19,28/kW·mes por tres años, un monto que, según críticos, supera con creces el “fiel espejo” del costo real de servicio (ABC Color).
El caso espionaje y el bloqueo paraguayo
En abril de 2025, la Cancillería paraguaya anunció que no retomaría las renegociaciones hasta que Brasil aclare la operación de inteligencia contra nuestro país realizada en 2022. Aunque el gobierno de Lula reconoció el hecho y lo atribuyó a la administración de Jair Bolsonaro, Asunción insiste en obtener detalles antes de avanzar en la revisión del tratado (ABC Color).
Reacciones y próximos pasos
Brasil ha mostrado preocupación por el estancamiento, ya que mantiene un pago promedio de US$ 4/MWh a Paraguay, mientras que el mercado regional oscila cerca de US$ 100/MWh. Por su parte, las autoridades paraguayas subrayan que solo aprovechan el 10% de su cupo de producción y exigen un precio justo por el excedente. La tensión política crece con las elecciones municipales a la vista, y ambas partes podrían verse obligadas a ceder para evitar un conflicto prolongado.