El presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez, ha adelantado que su bancada ignorará un eventual fallo de la Corte Suprema de Justicia que declare inconstitucional la expulsión de la senadora Kattya González, medida aprobada por la Cámara alta el año pasado. Según Núñez, cualquier intervención judicial en este caso representaría una injerencia en las atribuciones del Poder Legislativo.
La Constitución Nacional, en su artículo 3, establece que el gobierno se ejerce “por los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en un sistema de separación, equilibrio, coordinación y recíproco control”. Para expertos constitucionalistas, la posición de Núñez constituye un atentado contra la institucionalidad y el principio de pesos y contrapesos.
Cristian Villalba, analista político, señala que existen precedentes de sentencias de la Corte Suprema que fueron desoídas por el Congreso, como las candidaturas de los expresidentes Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes al Senado. Sin embargo, Villalba advierte que no se trata de replicar prácticas anteriores, sino de fortalecer el Estado de Derecho.
Críticos de la postura de Núñez advierten que el líder coloradista asume un rol de “virrey” por encima de las leyes, al amparo de la mayoría parlamentaria. “Se está instalando la idea de que quienes detentan el poder legislativo pueden actuar con impunidad”, afirma la analista María Giménez.
En caso de persistir en esta postura, el Senado podría enfrentar un nuevo pulso con el Poder Judicial que amenazaría la estabilidad democrática y la credibilidad de las instituciones paraguayas. ABC Color
Fuentes originales
https://www.abc.com.py/opinion/2025/06/02/virrey-de-una-republiqueta/