Jorge Ramos, inicialmente conocido por vender quinielas en la vía pública, sorprendió al público al presentar su alter ego ‘Dictador Francia’, un personaje que parodia con agudeza a los líderes autoritarios. Con vestuario exagerado y discursos hilarantes, Ramos utiliza la sátira para cuestionar la realidad política y social, ganándose el reconocimiento de críticos y espectadores por igual.
El éxito de ‘Dictador Francia’ catapultó a Ramos a escenarios nacionales, programas de televisión y plataformas digitales, consolidándolo como una de las voces humorísticas más originales del país. Su capacidad para mezclar crítica mordaz con un espectáculo ameno ha sido clave en su rápida ascensión.
Esta transformación de quinielero a figura central del entretenimiento demuestra el poder de la creatividad y el humor como herramientas de reflexión pública. Ultima Hora