La fiscala Gladys Torales, encargada de la causa por el feminicidio de la joven María Fernanda Benítez, señaló este lunes que no se han encontrado pruebas que apunten a una participación de los padres del principal sospechoso, un adolescente de 17 años.
Tras la denuncia presentada el 28 de mayo, Torales ordenó el allanamiento de la vivienda del joven el viernes siguiente y obtuvo los celulares de sus progenitores con autorización judicial, a fin de determinar si tienen algún grado de implicación en el caso. “Primero debemos contar con indicios que demuestren su participación para poder imputarlos”, declaró la fiscala.
De acuerdo con los informes forenses, la víctima habría inhalado el fuego o sufrido quemaduras directas al momento del ataque, y se encontró un feto masculino de entre 14 y 15 semanas de gestación. Los restos de María Fernanda fueron localizados en un basural de ramas y escombros tras una búsqueda que incluyó un segundo escaneo del terreno para hallar fragmentos óseos.
El principal sospechoso está imputado por feminicidio y tentativa de aborto, mientras que su amiga Mikhaela Chiara Yasy Rolón enfrenta cargos por incitación al delito, omisión de dar aviso, asociación criminal, apología del delito e instigación de feminicidio, y continúa prófuga.
La fiscala Torales desmintió rumores sobre su cercanía con la familia del imputado y ratificó que todas las diligencias se realizan con la debida imparcialidad y bajo los protocolos del Ministerio Público.
Fuente: Última Hora