Este miércoles, la Cámara de Senadores convocada bajo la presidencia de Basilio “Bachi” Núñez (ANR, HC) someterá a análisis el veto que el presidente de la República, Santiago Peña, impuso al proyecto de ley que contemplaba el otorgamiento de una pensión mensual para personas en situación de vulnerabilidad con discapacidad severa. Para anular la objeción presidencial y forzar la promulgación de la norma, es imprescindible el rechazo del veto tanto en Diputados como en el Senado.
En la Cámara de Diputados, el bloque cartista ya aceptó el veto por falta de tratamiento previo y tras una serie de incidentes y enfrentamientos entre legisladores, lo que convierte cualquier rechazo en el Senado en un acto testimonial. El texto original, impulsado por organizaciones de derechos humanos y Senadis, establecía una prestación equivalente al 25% del salario mínimo vigente (G. 699.577), sin límite de edad y con criterios de severidad definidos por la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS).
Como respuesta a las críticas por la atención integral de personas con discapacidad, el grupo Honor Colorado presentó una nueva iniciativa que limita el beneficio a adultos mayores de 60 años con discapacidad. Esta propuesta fue rechazada por la oposición y disidentes colorados que argumentan la exclusión de quienes nacieron con esta condición y la ausencia de un enfoque universal.
De confirmarse el veto en la Cámara Alta, la ley quedaría definitivamente archivada y los movimientos sociales reiterarían su pedido de una cobertura sin restricciones de edad. El debate se mantendrá abierto mientras el Ejecutivo y el Legislativo negocian alternativas para atender a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad paraguaya.
Fuente: ABC
