Un reciente informe de abc.com.py recopila décadas de estudios en psicología ambiental y botánica aplicadas que explican cómo la simple acción de mirar hojas verdes contribuye a un bienestar mental y físico.
¿Cómo actúa el color verde sobre la mente?
El verde tiene una longitud de onda intermediaria en el espectro visible, lo que lo convierte en al color que menos cansa al ojo humano. Esta característica reduce la fatiga ocular y genera una sensación de descanso visual que se traduce en calma mental.
Teoría de la restauración de la atención
Según la teoría de la restauración de la atención, los entornos cargados de vegetación permiten que el cerebro recupere recursos cognitivos agotados. Al contemplar formas orgánicas y tonalidades verdes, se produce una «meditación involuntaria» que disminuye el nivel de estrés y mejora la concentración.
Impacto fisiológico y mental
Numerosos estudios indican que la exposición frecuente a espacios verdes puede reducir los niveles de cortisol —la principal hormona del estrés— y mejorar la presión arterial y la respuesta inmunitaria. A su vez, pasear entre árboles o simplemente tener plantas en el ambiente favorece la memoria, la atención sostenida y el pensamiento creativo.
Aplicaciones prácticas para el día a día
- Oficinas y hogares verdes: incorporar jardines verticales, macetas estratégicas y plantas de interior para promover la productividad y el equilibrio emocional.
- Terapia hortícola: programas de salud mental que utilizan la jardinería como herramienta de rehabilitación y reducción de ansiedad.
- Ocio natural: actividades como el senderismo o paseos por parques urbanos que favorecen la desconexión del ritmo citadino y refuerzan el vínculo con la naturaleza.
Estos hallazgos subrayan la importancia de reconectar con entornos verdes para mejorar nuestra calidad de vida.
Fuente: abc.com.py