En la tarde del 10 de junio, una profesora de una escuela pública de Capiatá alertó a la Policía Nacional tras encontrar en el sándwich que llevaba una niña de 4 años restos de un cigarro de marihuana, conocido entre consumidores como “tuca” ABC Color.
Al percibir un sabor extraño, la menor escupió parte del bocadillo y la docente identificó la hierba. A continuación, se dio aviso al agente policial de la institución y luego a la Comisaría 33ª de Posta Yvyraro.
Pruebas y procedimiento judicial
La Fiscalía dispuso la realización de un narcotest sobre el resto de la sustancia, que resultó positivo a marihuana, con un peso inferior a un gramo, según informó el comisario Édgar Maciel Medina. El caso fue puesto en conocimiento de las fiscales Alicia Fernández, de turno en Capiatá, y Julia Báez, de la Unidad Antidrogas.
Intervención de autoridades de niñez
Además, se notificó al Ministerio de la Niñez y Adolescencia (MINNA) y a la Consejería por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni) para el seguimiento y protección de la menor. La madre, quien preparó el refrigerio, es señalada como presunta adicta y podría enfrentar un proceso por violación del deber de cuidado.
Reacciones y contexto
Este incidente reaviva la preocupación por la seguridad y la vigilancia de los alimentos que llevan los alumnos menores de edad en entornos escolares. Organismos de defensa de derechos infantiles llaman a reforzar los controles y las campañas de prevención sobre consumo de drogas en el ámbito familiar y educativo.