Según investigaciones recientes, a partir de los 30 años el cerebro comienza a mostrar cambios sutiles en su estructura y funcionamiento. Se observan reducciones moderadas en el volumen de la materia gris y una ligera ralentización en la velocidad de procesamiento de la información, lo que marca el inicio del envejecimiento cerebral. abc
Este proceso, aunque natural, está influenciado por factores ambientales y de estilo de vida. Una dieta equilibrada rica en antioxidantes, la práctica regular de ejercicio físico y un sueño reparador pueden ayudar a conservar la plasticidad neuronal y retrasar la aparición de déficits cognitivos.
Además, estimular la mente con actividades como la lectura, los juegos de lógica o el aprendizaje de nuevas habilidades contribuye a fortalecer las redes neuronales y a mantener la agilidad mental a lo largo de los años.