El pasado 4 de junio, el ex defensor del Pueblo Miguel Godoy se pronunció públicamente para cuestionar la gestión de la fiscal Gladys Torales de Ovelar, encargada de la instrucción del Caso María Fernanda. Según Godoy, la manera en que se han recogido pruebas y llevado adelante las diligencias carecería de la debida transparencia, lo que podría afectar la confianza ciudadana en el proceso.
En su declaración, Godoy advirtió sobre posibles dilaciones procesales y la ausencia de explicaciones claras por parte de la fiscalía. “La investigación debe ser rigurosa y accesible”, subrayó el ex defensor, al tiempo de solicitar informes detallados sobre el avance de las pericias y la custodia de evidencias.
Hasta el momento, la fiscal Gladys Torales no ha emitido un pronunciamiento oficial al respecto. El diario La Nación destaca que este episodio aviva el debate sobre la independencia del Ministerio Público y su capacidad para conducir investigaciones de alto perfil sin interferencias externas.
El Caso María Fernanda se ha convertido en uno de los más seguidos por la opinión pública paraguaya, no solo por la gravedad de los hechos, sino también por las implicaciones que tiene en la percepción de la justicia. La exigencia de mayor transparencia y profesionalismo en la fiscalía resuena entre distintos sectores de la sociedad, que reclaman procesos más ágiles y confiables.
