El pasado 28 de mayo, efectivos de la Aduana de Foz de Iguazú detuvieron a un ciudadano paraguayo que intentaba cruzar al Brasil en vehículo particular y llevaba oculta una pistola Jericho con la numeración de serie raspada. Según las autoridades, el arma fue hallada durante una inspección de rutina en el puesto fronterizo.
La pistola Jericho, de fabricación israelí y calibre 9 mm, es objeto de estrictos controles internacionales. La alteración de su número de serie indica una posible conexión con redes de tráfico ilegal de armas en la región. Tras el hallazgo, el detenido quedó a disposición del Departamento de Delitos Económicos y Financieros de la Policía Federal brasileña.
El operativo fue coordinado entre la Receita Federal y la Polícia Federal de Brasil, en colaboración con la Dirección Nacional de Aduanas de Paraguay. Las investigaciones buscan establecer el origen del arma y si existen vínculos con organizaciones criminales transnacionales. La Nación reportó que el caso refuerza los controles en pasos fronterizos para combatir el contrabando y el tráfico de armas.