Asunción, 4 de junio de 2025 – El ajo crudo se ha consolidado como un superalimento por sus propiedades antimicrobianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Originario de regiones mediterráneas y adoptado en la dieta paraguaya, su principal compuesto, la alicina, se activa al picar o machacar los dientes, potenciando sus efectos sobre la salud.
Principales beneficios
- Refuerzo inmunológico: la alicina actúa contra virus y bacterias, ayudando a prevenir resfriados comunes.
- Salud cardiovascular: estudios asocian su consumo regular con la reducción del colesterol y la presión arterial.
- Acción antioxidante: neutraliza radicales libres y disminuye el estrés oxidativo, clave para prevenir el envejecimiento prematuro.
- Propiedades antiinflamatorias: alivia molestias en personas con artritis y otras afecciones crónicas.
Cómo activarlo y consumirlo
Para maximizar la alicina, deja reposar el ajo picado durante 5 minutos antes de incorporarlo a tus preparaciones. El ajo crudo es potente: comienza con pequeñas cantidades y ajusta según tu tolerancia.
Formas prácticas de uso
- En ensaladas frescas: pica finamente y mezcla con limón, aceite de oliva y sal; el ácido suaviza su sabor.
- Sobre tostadas o bruschettas: frota un diente de ajo en pan caliente y acompaña con tomate, aguacate o un hilo de aceite.
- En salsas y dips caseros: añádelo machacado a hummus, guacamole o cremas de yogur para dar intensidad sin exceso.
- En jugos verdes: integra un diente pequeño a batidos de espinaca, manzana y jengibre para un aporte rápido de nutrientes.
Conclusión
El ajo crudo es un aliado tanto en la cocina como en la salud: con dosis moderadas y combinaciones equilibradas, aporta inmunidad, protege el corazón y combate el envejecimiento celular. Incorporarlo de forma creativa permite disfrutar de sus beneficios sin sacrificar el sabor de tus platos.
Fuente: ABC Color
