Organizaciones y sectores de la oposición han denunciado que ITTI y Ueno, empresas vinculadas al círculo del presidente Santiago Peña, habrían formado una alianza con la firma de software Excelsis, la misma que integró el consorcio ganador del proceso de 2019, para influir en la adjudicación de la licitación de 28.000 máquinas de votación, valuada en US$ 93 millones.
Según las mismas fuentes, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) estaría siendo presionado para beneficiar a este grupo, mientras que la firma Tecmont contaría con el respaldo del exdiputado José A. Alderete para participar en el proceso.ABC
La controversia en torno a la transparencia del TSJE y la posible intromisión política pone en alerta a organizaciones civiles y partidos de oposición, que exigen investigar a fondo las vinculaciones entre el Ejecutivo y los oferentes.