El lunes 9 de junio de 2025, Miguel Uribe, líder del Centro Democrático y exalcalde de Bogotá, resultó herido tras recibir varios disparos mientras ofrecía un discurso en un acto político en la ciudad. Uribe, de 40 años y figura clave dentro del principal partido de derecha de Colombia, afronta ahora las secuelas de un atentado que ha encendido las alarmas sobre la escalada de la violencia política en el país.
Según reportes de La Nación, el dirigente se encontraba en pleno discurso cuando desconocidos se acercaron y abrieron fuego, provocando que fuera trasladado de urgencia a un centro hospitalario. Aunque las autoridades aún no han identificado a los responsables, el hecho se enmarca en una serie de ataques contra figuras públicas durante la actual campaña electoral.
Este suceso ocurre en un contexto de creciente tensión política en Colombia, donde la seguridad de candidatos y dirigentes se ha vuelto un tema prioritario para el gobierno y las fuerzas de seguridad. Tras el ataque, se reforzaron los protocolos de protección y se anunció la apertura de una investigación exhaustiva para esclarecer responsabilidades y prevenir futuros actos violentos.
Con este nuevo episodio, la violencia política vuelve a ocupar los titulares en Colombia y plantea serios desafíos para la democracia, al tiempo que subraya la urgencia de garantizar espacios de debate libre de agresiones.
