Paraguay encabeza los rankings internacionales en participación femenina en la propiedad empresarial, con un 63,4% de las firmas locales teniendo al menos una mujer entre sus dueñas, según datos del Banco Mundial. Sin embargo, cuando se analiza el liderazgo estratégico, solo el 19,1% de las empresas está comandado por una mujer en alta gerencia, revelando una profunda brecha entre capital formal y poder real en el tejido empresarial nacional. ABC
El panorama sectorial muestra que los mayores avances de liderazgo femenino se dan en servicios (40%), industria (31%) y comercio (29%), áreas donde las habilidades de gestión y trato interpersonal han abierto puertas a las empresarias. No obstante, la diversificación hacia tecnología, agroindustria y servicios financieros apenas comienza a vislumbrarse como una oportunidad para romper viejos esquemas de segmentación. ABC
A pesar de que el 66% de los estudiantes universitarios en Paraguay son mujeres y muchas cuentan con posgrados o certificaciones, persisten techos invisibles y prejuicios en promociones corporativas. La sobrecarga de tareas domésticas, el temor al embarazo y la falta de acceso a garantías para créditos financieras son obstáculos estructurales que limitan el ascenso de las mujeres. ABC
Frente a este escenario, el Gobierno lanzó el Plan Nacional de Igualdad 2025–2028, con líneas de financiamiento y capacitación para promover la participación femenina en cargos estratégicos. En paralelo, el sector privado impulsa políticas de diversidad, mentoring y formación continua con enfoque de género. Aunque los avances son fragmentarios, apuntan a una transformación cultural que convierta el mérito individual en un cambio sistémico real. ABC
