Los camioneros que hacían brazos caídos en el paso de frontera Falcón-Clorinda decidieron levantar la medida de fuerza de manera temporal tras recibir promesas de autoridades de Paraguay y Argentina de acelerar el trámite de ingreso de cargas. Así lo aseguró Manuel Mendoza, uno de los transportistas, en diálogo con Última Hora.
El conflicto se originó por la brecha entre los 100 a 120 camiones diarios que Paraguay libera para exportación y los 70 a 80 que Argentina permite ingresar, lo que obligaba a los conductores a esperar hasta cuatro días en la ruta sin servicios básicos ni seguridad. Diego Bogarín, presidente del Sindicato de Trabajadores de Transporte de Cargas, advirtió que el principal obstáculo es el escáner fronterizo y que la mejora solo será real si se acuerda operar las 24 horas.
Desde la Asociación de Camioneros Fila Única Falcón demandaron un compromiso firme y mecanismos para asegurar un flujo constante de vehículos, sin renunciar a los controles rigurosos. Mientras esperan la ratificación de los acuerdos, la cadena logística binacional sigue en vilo ante posibles nuevas demoras.
