El pasado 24 de junio, la mayoría cartista en la Cámara de Diputados sancionó y remitió al Ejecutivo el proyecto de Ley del Sistema Nacional de Pagos con cambios introducidos sin debate ni audiencia pública, según denuncias de sectores afectados que advierten un posible sesgo a favor de Ueno Bank, banco vinculado al presidente Santiago Peña. ABC.
Las reformas al artículo 4° incisos e y q permitirían al Banco Central del Paraguay dividir empresas para abrir espacio a amigos del cartismo, denunciaron diputados de la oposición como Diosnel Aguilera (PLRA), quien afirmó que el proyecto busca “permitirle a Ueno Bank entrar en el negocio”. Sectores como Bancard expusieron objeciones técnicas que fueron rechazadas y no recibieron traslado de los cambios antes de la votación. ABC.
El diputado Rodrigo Blanco calificó la iniciativa de “confiscatoria”, aludiendo a facultades para imponer reestructuraciones forzadas sin proceso judicial ni indemnización, algo prohibido por la Constitución en su artículo 20. Por su parte, el independiente Raúl Benítez advirtió sobre el impacto negativo en la confianza de los inversionistas, al cambiar las reglas del sistema financiero de forma abrupta. ABC.
En el debate, el oficialista Hugo Meza desestimó la petición de postergación y habló de “patoteada” por parte de Bancard, mientras que el diputado Federico Franco alertó que el país ingresa en una “dictadura económica”, donde el Gobierno interviene de manera autoritaria en el mercado financiero. ABC.
La aprobación final del proyecto, ahora en manos del Ejecutivo para su promulgación, abre un nuevo capítulo de tensión entre el oficialismo y la oposición, que prepara recursos legales y pide un análisis más profundo sobre los efectos de la ley en el sistema financiero y la economía nacional.