La fiscala Gloria Rojas informó que la investigación del asesinato de María Fernanda Benítez (17), hallada incinerada el pasado 30 de mayo en Coronel Oviedo, avanza con hallazgos clave. Según La Nación, las evidencias forenses y los indicios recabados apuntan a que el principal sospechoso actuó en solitario y que sus padres se presentaron voluntariamente ante el Ministerio Público.
Por su parte, Última Hora detalla que los investigadores incautaron un teléfono móvil en un patio baldío, cuyo chip está intacto y podría aportar datos esenciales para reconstruir la cronología del crimen. Además, se recuperaron tranquilizantes y presuntas píldoras abortivas que, según la fiscala, habrían sido suministradas a la víctima. El dueño de la farmacia donde se hallaron los medicamentos, Franco Antonio Acosta Céspedes, está imputado por frustración de la persecución penal.
En total, hay cuatro detenidos: el presunto autor material, la joven Mikhaela Rolón Melgarejo (19) –sospechosa de instigar el homicidio–, Ricardo Andrés León Villamayor, dueño de la vivienda donde apareció la motocicleta usada para llevar a la víctima, y Acosta Céspedes. Actualmente, las pruebas se remiten a la Unidad de Criminalística y a la Policía Nacional para el análisis técnico y la extracción de datos del equipo móvil.
