El Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró el 22 de mayo su firme rechazo a la postura soberanista promovida desde Taiwán, calificándola de provocación que socava la soberanía nacional y la estabilidad regional. Pekín insistió en la vigencia de la «política de Una sola China» y advirtió que no tolerará gestos separatistas que desafíen su integridad territorial.
Desde Beijing se responsabiliza a las autoridades taiwanesas de intensificar las tensiones en el estrecho y se advierte sobre posibles contramedidas si persisten las acciones que buscan un cambio del statu quo. Fuente: abc